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Mostrando entradas de agosto, 2014

Á R B O L

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Sus ramas se hacían tan grandes que yo solo pensaba y volaba en ese valle de cometas, de aviones amarrados a la tierra con un cordel y yo sólo me movía al ritmo del viento que nos alejaba de todo y nos despejaba la mente, nos hacía olvidarlo todo. Y caminábamos por las nubes y desde allí arriba observábamos los colores y las colas de las cometas, mientras nos adornábamos la tarde melancólica con música incluso más taciturna que ese fragmento del día y queríamos llenarnos los ojos con cascadas marítimas y que éstas nos llevaran donde un triste azul se apoderara de nosotros, pero a la vez nos llenara de paz, de esos días grises que tanto nos gustaba compartir y más si era un día Domingo, Juanane decía que yo debía llorar y que la tarde era perfecta para volar cometa y que ese lugar, donde los árboles dejan de crecer era perfecto para estar, para ese instante, para ser, para volar, para cantar, para sonreír, para recostarnos en el piso e imaginar que volábamos como las cometas que es...

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Para un día melancólico como el de hoy. https://www.youtube.com/watch?v=kcASPx3-HuI

N O C T Á M B U L O

Una mañana, no muy lejana a la que habrá mañana, se recorrieron mandalas de colores, se retocaron con la luz del sol, se añejaron con recuerdos, se desvanecieron en el  profundo frío de la tristeza. Te retorcí entre primaveras bonitas y sonrisas dibujadas con el marco de tus pestañas, con el brillo que se apodera de las miradas que entallan las mías cada noche, antes de que la mañana se haga presente y que la felicidad recorra trozos de mis ojos, antes de que la noche pueda aniquilar cualquier buena sensación, porque sí, las noches últimamente me matan, matan la esperanza que pude tener, después de mucho tiempo. Y entonces vuelvo a querer sumergirme en rastros de colores, en murales color negro, en sonrisas des complicadas y en felicidad pura, en atardeceres al revés, que no volverán y dejarán de brillar como la mayoría de cosas que la noche quiere matar y que por más que intente evitarlo, mueren. Y escribí en paredes y me perdí y revoloteé por mi cabeza, me metí por las cue...